Informe de la escuela asociada

Desde el inicio de nuestra colaboración con el instituto de Rittersberg, la Sra. Palamattam y el Sr. Iselborn han sido los responsables de la misma y han puesto en marcha numerosas actividades de apoyo al hogar infantil y a la escuela asociada. 

Tras la jubilación de estos dos profesores, un equipo de 5 profesores se ha hecho cargo de esta tarea. Aparte de mí, son la Sra. Raab, la Sra. Gassert, el Sr. Berres y el Sr. Scheipers. 

A pesar de las restricciones vigentes, este año también se han podido realizar algunas actividades. 

• Nuestra asociación con el hogar infantil fundado en 1988 por nuestra antigua alumna, Beatrix Loos, con una escuela rural anexa para niños de las familias más pobres, existe desde hace muchos años y está cerca de nuestros corazones como comunidad escolar. 
• Además, algunos antiguos alumnos de nuestra escuela han realizado allí un año social voluntario (FSJ). 
• Con el 6º curso hay una estimulante correspondencia sobre el tema de la vida escolar con Corona con alumnos de la escuela rural de San Pedro, de la que damos un ejemplo a continuación. 
• La Sra. Gassert ha vuelto a participar en la campaña de recogida de promesas y ha motivado a los alumnos a hacerlo. La campaña de recogida sigue en marcha en estos momentos. 
• En la carrera solidaria descentralizada (del 10 al 18 de abril), los alumnos de sexto curso y algunos compañeros del RBG recorrieron a pie, en patines, corriendo o en bicicleta la orgullosa cifra de 191 kilómetros. En el proceso se recogió una suma de tres dígitos. Nos complace poder contribuir a la ampliación de la educación escolar (desarrollo de una rama profesional secundaria). Con la cualificación profesional orientada a la agricultura, los jóvenes tienen la perspectiva de un futuro digno de ser vivido. 

Es maravilloso ver cómo podemos estar unidos a través de los continentes en nuestro compromiso de ayudar a los niños y jóvenes desfavorecidos. En su nombre, queremos dar las gracias a todos los antiguos y nuevos colaboradores del Hogar Campo am Rittersberg. 

Inge Speyer